Poe tenía diecisiete años, lo trajo mi hermana a casa, ella le puso el nombre por ser negro en honor a Edgar Allan, siempre me pareció una gran nombre. Y allí se quedó cuando ella se fue a vivir a otro sitio, desde entonces ha sido el gato de mi madre, aunque era arisco y malhumorado de joven, se volvió manso y hasta cariñoso de anciano, mi madre y él se querían mucho, incluso mi padre, al que le gustan los perros, le cogió cariño.
Poe murió ayer, estaba enfermo desde hacía unos meses, la insuficiencia renal parece haber sido la última causa.
Nos acordaremos de tí.